Las Cámaras y asociaciones industriales tienen un papel fundamental en México, ya que protegen los intereses de los sectores productivos y comerciales, generando participación ciudadana dentro de dichas instituciones.
Esto ayuda a la gobernanza económica del país mediante la mutua cooperación.
Tal como señaló Rodrigo Alpízar, en una publicación de El Sol de México, las Cámaras son instituciones que colaboran y asesoran al Estado mexicano en temas que pueden afectar su actividad.
Dichos asuntos pueden ser sobre innovación, tecnología, mercado de exportaciones, normas técnicas y regulaciones que deben ser consensuadas para que no afecten el desempeño de empresas como la tuya ni la economía.
Incluso pueden asesorarte para que acudas a una Sofom, como Trínitas, donde podrás obtener un crédito pyme para impulsar tu negocio o llevar a cabo tu proyecto de crecimiento.
Alpízar afirmó que Canacintra es un modelo del trabajo que realizan las Cámaras, dando seguimiento y analizando las políticas públicas que causan un impacto en las actividades económicas, así como poniendo en la agenda pública las opiniones, perspectivas e impresiones de los empresarios, empleados y miembros del sector.
De esta forma se garantiza:
- La revisión de las políticas públicas transversales que ayuden a la estabilidad de la economía y el desarrollo sectorial, y
- La confección de herramientas y acciones encaminadas a elevar la productividad del país.
Las Cámaras industriales participan en procesos ejecutivos como la titularidad del Comité Nacional de Productividad, así como consejos consultivos y comisiones de trabajo enfocados en temas fiscales, financieros, ciencia y tecnología, entre otros.
La participación en espacios de representación industrial se mide también por la operación rutinaria, la relevancia de las propuestas y peticiones, y su implementación, con las que se busca fortalecer el mercado interno y mejorar el ambiente principalmente en pequeñas y medianas empresas.
Alpízar Canacintra y Concamin alinearon sus políticas, instrumentos y reglas de operación para ayudar a la competitividad sistemática y la rendición de cuentas de los programas federales dirigidos a la industria.
Entre dichos principios están los siguientes:
- Privilegiar la creación de empresas con alto potencial de crecimiento y generación de valor agregado.
- Priorizar los apoyos a empresas consolidadas en una temporalidad acorde con los tiempos administrativos y los ciclos de la industria.
- Fomentar fuentes alternativas de financiamiento para las nuevas empresas a partir de instrumentos como la Banca de Nicho.
- Facilitar que el recurso se oriente a la adopción de nuevas tecnologías e innovación.
- Promover acciones conjuntas entre la industria y el gobierno en materia de compras gubernamentales.
- Desarrollar estándares de producción y certificación de calidad que permitan un mayor encadenamiento en los sectores que ha priorizado el Comité Nacional de Productividad: comercio al por menor, turismo gastronómico, turismo especializado, agroindustria, eléctrico/electrónico,aeroespacial, automotriz, industrias creativas y el sector energético.
Todas estas aportaciones generadas en colaboración, reflejan la incidencia de la participación ciudadana, pues se centran en fortalecer capacidades del país para afrontar la estabilización macroeconómica y el control de la inflación.
El rol de la industria confederada es fundamental para lograr avances, por lo que la Concamin está llamada a encabezar el consenso al interior de sus cámaras, asociaciones agremiadas y organismos de representación empresarial.
Siempre y cuando la iniciativa privada continúe impulsando y logre acuerdos entre los representantes de sectores productivos y económicos del país, podrá consolidar la gobernanza económica para lograr el desarrollo económico que México necesita.
En Trínitas, estamos comprometidos en ayudar a fortalecer la economía del país, por lo que te ofrecemos un crédito pyme que se adapte a las necesidades de tu empresa, de acuerdo a su giro.
Fuente: https://www.elsoldemexico.com.mx