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Dirigir una empresa es muy similar a dirigir un barco, tienes un equipo de trabajo, un transporte, un capitán y una variable de terreno poco predecible. Para que un barco llegue a su destino lo más importante es que tenga un punto de partida, una dirección y un destino, sin estas cosas el barco se perderá en el enorme y peligroso océano, el caso es el mismo para una empresa. Tu PYME necesitará que como capitán los ayudes a empezar y navegar con un destino en mente. Este destino se esclarecerá cuando definas tus objetivos estratégicos. Dejar en claro estos objetivos ayudarán a tu tripulación de colaboradores a trabajar de una manera más eficiente y atinada desde el principio. En este artículo te plasmamos todo lo que tienes que saber sobre qué son estos objetivos, cómo plantearlos y la mejor manera de implementarlos en tu empresa.
¿Qué son los objetivos estratégicos en una empresa?
Los objetivos estratégicos son metas pre establecidas que se cumplen a mediano y largo plazo. Están compuestos por metas concretas que van ligadas con el objetivo general de la organización en ese momento. Son básicamente lo que guiará el esfuerzo diario de todos los miembros de tu empresa.
¿Cómo establecer objetivos estratégicos?
Los objetivos deben ser claramente definidos, acordados y consensuados por todo el equipo de trabajo. Tienes que tener objetivos ambiciosos pero alcanzables, objetivos que sean clave para el éxito de la empresa. También debes establecer objetivos específicos y tácticos para cada departamento de tu PYME de personas.
Debes de dejarlos muy claro a todo tu personal de trabajo y que se los tomen de manera personal. Estos objetivos serán los que motiven a tu fuerza laboral a hacer su trabajo a diario. Cuando no se tienen claro puede que exista una pérdida de sentido entre tus colaboradores. Un factor clave a tomar en cuenta a la hora de definirlos es que estos objetivos deben de tener un aspecto humano también, un aspecto que inspire a tus colaboradores a cumplirlos.
¿Cuál es el proceso para identificar los objetivos estratégicos?
Primero define una meta principal porque sin este punto focal no hay motivación ni dirección claramente definida. Luego determina metas secundarias a largo plazo o corto plazo ligados con tu meta principal.
Primer paso: Definir los objetivos principales.
Los objetivos principales pueden ser objetivos de largo y mediano plazo. Mientras que los objetivos a largo plazo generalmente son metas ideales para el futuro las cuales se cumplen en un periodo de tiempo superior al del objeto de mediano plazo, este último es una meta concreta o resultado inmediato con el fin de mejorar la situación actual.
Por ejemplo, un objetivo principal puede ser incrementar las ventas en un 30% y los objetivos secundarios podrían ser el incremento de la satisfacción del cliente actual o capacitar más profundamente a tu fuerza de ventas en temas relevantes para la empresa.
Segundo paso: Definir objetivo secundario ligados a nuestro objetivo principal
Los objetivos secundarios son objetivos que ayudan o complementan al objetivo principal, como en el ejemplo anterior, un ejemplo puede ser aumentar la satisfacción del cliente.
Otros objetivos secundarios pueden ser recortar gastos variables, aumentar la satisfacción del equipo o mejorar los tiempos de respuesta del departamento de ventas. Estos objetivos son definidos por cada líder del departamento y se les da un seguimiento mucho más constante que a la meta principal. A final de cuentas si tus colaboradores están cumpliendo sus objetivos secundarios esto se verá directamente reflejado en el acercamiento a cumplir el objetivo principal de la empresa.
Tercer paso: Genera un plan de seguimiento concreto.
El último paso es muy claro, muchas veces al definir objetivos nos sentimos muy orgullosos de haberlos definido y no les damos el seguimiento necesario para que verdaderamente se cumplan. Un calendario de seguimiento es necesario para asegurarse que la empresa se acerque cada vez más a llegar a su meta. El objetivo principal se puede evaluar cada trimestre mientras que los objetivos secundarios tienen que ser evaluados de manera semanal. Una vez habiendo establecido las fechas se debe de generar un plan concreto de cómo dar seguimiento a estos objetivos, cómo los vamos a medir para evaluar su progreso. Esto lo haremos mediante el uso de KPIs (key performance indicators), con esta herramienta podremos saber si vamos en buen camino para el cumplimiento de objetivos.
Los KPIs más comunes son objetivos de ventas, objetivo cuota mensual, objeto recaudaciones bruta por mes y objeto costo total variable. Los KPIs no son necesariamente indicadores financieros sino que los podemos utilizar para medir cualquier desempeño de objetivo estratégico, tú tendrás que elegir que tipo de medida evaluarás para identificar el progreso de los objetivos, por ejemplo si lo que quieres medir es la satisfacción de tus clientes tendrás que hacer encuestas para así medirlo, recuerda que lo que no se mide no se mejora.
El uso adecuado de KPIs hará que podamos saber si vamos en el buen camino para alcanzar los objetivos o no, utilizando estos indicadores sabremos cuantas acciones debemos implementar o mejorar en nuestra PYME para llegar a la cima del éxito.
Esperamos que este artículo te ayude a mejorar la estrategia de tu empresa y logres hacer crecer tu negocio, recuerda que si tu PYME necesita un crédito para seguir creciendo lo puedes solicitar aquí mismo.
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